Un día Amanda iba caminando por el parque Las violetas y se encontró con un anciano, a Amanda le llamo mucho la atención ya que se parecía mucho a su abuelo y decidió ir a charlar con el.
Le llamo la atención de que este anciano era muy solitario y en comparación de su abuelo era muy sociable.
A penas Amanda se acerco el anciano se asusto y evitaba contestarle las preguntas que amablemente le hacia, Amanda volteo y siguió su rumbo.
Pasaron unos pocos días y ella no dejaba de pensar en el anciano y decidió regresar al parque, y esta ahí sentado como de costumbre. Amanda con una intensión muy buena lo invita a tomar un café a su casa y se sorprendió cuando este anciano decide darle la oportunidad de charlar.
Amanda muy contenta lo lleva a casa pero el en silencio no simulaba mucha tranquilidad. En fin; quedaba muy poco para llegar a casa de Amanda y ella le cuenta al anciano que le presentaría a su abuelo querido y este reacciono de forma inquieta pero aun no respondía nada. Golpearon la puerta y el anciano impresionado se da cuenta de que el abuelo de Amanda era un viejo amigo al cual el creía que había matado sin querer, desde entonces el anciano quiso vivir en la calle, no hablar con nadie y solo estar en soledad.Al anciano Dios le quiso dar la oportunidad al anciano y al abuelo de reencontrarse y aclarar su problema de hace muchos años atrás, Amanda muy sorprendida y agradecida.
Es así como viven actualmente Amanda, el abuelo y el anciano.*